Antonio Peláez Moraleda

Guadix
Granada

Antonio Peláez Moraleda nació en Guadix (Granada) el 4 de noviembre de 1916. Afiliado a la UGT trabajó en la fábrica de mosaicos hasta que al comenzar la guerra entró en el ejército donde, debido a una úlcera, entró a formar parte de los servicios auxiliares, que se ocupaban de la retaguardia. Primero fue a Úbeda y después a Barcelona, y cuando las tropas nacionales tomaron esta ciudad decidió exiliarse a Francia para salvar la vida. Allí pasó por Saint Ciprianne y por Perpignan hasta acabar en un campo de concentración, donde permaneció seis meses en pésimas condiciones.

Ante las duras perspectivas de vida en los campos franceses, y espoleado por la publicidad de la España franquista, que prometía el perdón a los que quisieran volver, regresó a España. Nada más cruzar la frontera fue detenido y encarcelado durante varios meses, primero en Cervera y luego en Mérida, donde también sufrió las penurias de los campos. Desde allí lo trasladaron a Guadix y lo movilizaron de nuevo para llevarlo a los batallones de trabajo de Sierra Carbonera.

Cuando pudo volver a Guadix con su familia, se encontró sin trabajo y con mucha escasez, y tuvo que rehacer completamente su vida. Hoy afirma que preferiría morir a tener que pasar de nuevo una guerra. Vive en Motril con su mujer, víctima también de la represión fascista.