Antonio Prieto Alvarez

Aguilar de la Frontera
Córdoba

Nacido el 17 de febrero de 1895, este culto tipógrafo aguilarense desarrollará una intensa acción política y sindical en el seno del PSOE y la UGT a partir de los años veinte del pasado siglo.

La primera referencia sobre su actividad pública la hallamos en plena Dictadura de Primo de Rivera y estará relacionada con el periodismo: será el director de una publicación local Prosperidad, Industria, Agricultura, Comercio y Enseñanza, de la que lamentablemente sólo hemos conseguido un número fotocopiado, el referido al 15 de junio de 1924.

Durante la Dictablanda, Prieto tendrá una notable presencia en la política de Aguilar de la Frontera. En estas fechas es secretario del sindicato de obreros del campo “La Razón” y del Centro Obrero, por lo que puede ser considerado una de las figuras claves para la para la consolidación del credo socialista en la localidad.

Con ocasión del levantamiento de los capitanes Galán y García Hernández, se produce una huelga en Aguilar a consecuencia de la cual son detenidos el propio Prieto y Antonio García Márquez, en ese momento presidente del sindicato socialista y del Centro Obrero. Sobre nuestro biografiado se presentará el siguiente informe:

[…] no observa mala conducta, siendo de ideas exaltadas que exterioriza en extremo, no se le conocen malas compañías, digo vicios, desempeñando el cargo de secretario del Centro obrero, siendo especialmente sus compañías los individuos afiliados al mismo.

En marzo de 1931, Antonio Prieto será uno de los firmantes del manifiesto que la conjunción republicano socialista presentará al pueblo de Aguilar con motivo de las elecciones municipales del 12 de abril.

Con el comienzo de la República se refuerza el protagonismo de Antonio Prieto quien, a pesar de no ser concejal del Ayuntamiento, continúa siendo uno de los hombres fuertes del socialismo aguilarense. Así, durante casi todo el período ostentará las secretarías de la Agrupación Socialista y de “La Razón”.

Debido a su militancia y a su carácter reivindicativo tendrá problemas con las autoridades y con los sectores más reaccionarios de la sociedad local. En junio de 1933 es llevado a los tribunales por su actuación en la huelga campesina; se le acusa de ir capitaneando un grupo de 50 hombres [que] iba por las eras de aquella ciudad instando a la huelga a todos los trabajadores.

Posteriormente, con motivo de los sucesos de Asturias será detenido por la guardia civil y encarcelado en la prisión de Lucena, de la que no saldrá hasta junio de 1935. Durante su reclusión, Prieto defenderá su inocencia e insistirá en el argumento de que su encierro ha sido debido a la manifiesta enemistad de las fuerzas del puesto de la guardia civil.

Antonio Prieto participará en todos los procesos electorales desarrollados durante la II República. Aparte de la firma del manifiesto arriba citado, actuará como orador en algunos mítines y como apoderado del PSOE. En este sentido es muy interesante su visión sobre las legislativas de noviembre 1933, plasmado en un artículo publicado en El Sur con el título “Ante el momento presente”:

El día 19 de este mes, es la batalla definitiva. ¿Qué el qué significa este día? Este día representa la muerte del capitalismo si los trabajadores saben reforzar sus cuadros de combate frente al enemigo común, o si de lo contrario somos los vencidos (que esto no podrá ser de ninguna forma), entonces será el aniquilamiento de la clase proletaria; así pues, camaradas, reflexionar bien cual ha de ser vuestra posición frente al enemigo común el capitalismo, no vacilar en la ruta que nos tenemos trazada para derrotar al régimen privilegiado, ha que ir a las urnas todos los trabajadores y trabajadoras, como leones a depositar la candidatura del Partido Socialista Obrero Español, si es que todos queremos conquistar la revolución social que un día nos propusimos en el derrumbamiento de la Monarquía.

No desmayar en la jornada de nuestras reivindicaciones económicas de clase y desechar con energía los ofrecimientos que os hagan vuestros enemigos para poder arrojar de una vez las cadenas tiránicas que nos oprimen, pues el momento que se nos presenta es para ser los vencedores y no los vencidos.

¡Arriba los trabajadores! ¡Viva el socialismo! ¡Abajo el feudalismo!

Su labor periodística, iniciada como vimos en la dictadura de Primo de Rivera, se relanza durante la II República, en la que amén de reeditar La Nave, portavoz de los socialistas aguilarenses, colaborará en Política y El Sur, órganos oficiosos del PSOE cordobés.

Durante buena parte del régimen republicano Antonio Prieto Álvarez será el jefe de la Oficina local de Colocación Obrera de Aguilar de la Frontera.

Antonio Prieto murió en Puente Genil el 1 de agosto de 1936 a consecuencia del tiroteo que se cruzó entre las tropas nacionales al librar aquella población del dominio rojo con los que simpatizaba el finado que se marchó de esta población [Aguilar] a raíz de estallar el Glorioso Alzamiento Nacional. Parece ser que su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Puente Genil.

Estuvo casado con Andrea Arana.

Su padre Rafael Prieto Aguilar, cartero en la vecina localidad de Monturque, fue asimismo fusilado en Lucena.