MAPA DE FOSAS DE LAS VÍCTIMAS
DE LA GUERRA CIVIL Y LA POSGUERRA EN ANDALUCÍA
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FOSA DE JIMERA DE LÍBAR. MÁLAGA.
Identificación
Código. 2906303 Carácter. Cementerio interior
Provincia. MÁLAGA Municipio. JIMERA DE LÍBAR

Descripción
Fecha. 1937 Titularidad. Pública
Localización/Descripción.
En el cementerio de Jimera de Libar fusilaron a dos personas, una dentro y otra fuera del mismo.
Hay indicios de que los restos de uno de los ejecutados fueron exhumados y trasladados a un nicho, pero la otra víctima probablemente siga enterrada en el exterior de cementerio, junto a la tapia del mismo.

Contexto histórico
Víctimas. 0
Fuentes.
Relato histórico.
El municipio de Jimera de Líbar se encuentra en el Valle del Guadiaro, en plena Serranía de Ronda, conformándose dos núcleos de población, el de Jimera de Libar y el de la Barriada de la Estación, por donde pasa la vía férrea.



La guerra civil en la comarca de Ronda

La comarca de Ronda se ubica en la parte noroccidental de la provincia de Málaga, contando con imponentes sierras que la atraviesan y con importantes vías de comunicación, tanto con la costa, por el corredor natural que supone el Guadiaro, como con Málaga, a través de los valles del Turón y del Guadalteba. Por la comarca, además, pasa la línea férrea que conecta Bobadilla con Algeciras, algo de fundamental relevancia en la estrategia bélica que se desarrolló en la provincia de Málaga.

A una considerable lejanía de la capital de la provincia y, desde muy temprano, objetivo prioritario de Queipo de Llano, el mantenimiento del orden republicano se dio gracias a una amplia presencia de partidas anarquistas. Las cuales, durante la guerra, actuaron con una notable independencia respecto a la Comandancia de Málaga, que no empezó a ocuparse directamente, del peligroso avance de las tropas franquistas por la zona, hasta enero. Así, desde septiembre hasta enero, la comarca de Ronda vivió una particular contienda bélica en la que se enfrentaron partidas guerrilleras, unas más o menos organizadas y otras apenas conocidas por los propios mandos militares del Ejército republicano, con el Ejército rebelde del Sur bajo el mando único de Queipo de Llano. En la memoria siguen quedando los nombres de jefes guerrilleros como Pedro López Calle, alcalde de Montejaque, o Pedro Flores Jiménez, sobrino del famoso bandolero Flores Arrocha. Así, junto a la memoria oral de los vecinos y las vecinas tenemos las investigaciones de la guerra civil en la zona que han hecho Lucía Prieto, Antonio Nadal, Ramos Hitos o, actualmente, la que realiza Pablo Benítez Gómez, que nos permiten acercarnos a la Guerra Civil en la comarca de Ronda.

La toma de Ronda suponía para el ejército rebelde cerrar un arco sobre Málaga que abarcara desde Antequera hasta Algeciras, además de conseguir controlar la línea férrea que une Bobadilla con Algeciras, pasando por Ronda, facilitando el envío de tropas y suministros a la región cordobesa. De esta forma, la caída de Antequera el doce de agosto y del enlace ferroviario de Bobadilla al día siguiente bajo el General Varela constituye el primer objetivo necesario para defender Granada de la infructuosa ofensiva republicana y para establecer un punto de partida hacia Ronda.

La ofensiva rebelde, desde el 12 hasta el 16 de septiembre, será obra de tres columnas, la de Sevilla bajo el General Varela que desde el Saucejo avanza por Almargen y Cañete La Real, la de Cádiz desde Villamartín por Grazalema, y la de Antequera por Campillos y Peñarrubia. Las tropas al mando de Corrales entrarán el 13 de septiembre en Campillos y en Sierra Yeguas, quedando testimonio de su recorrido en el diario de Salvador Fernández Álvarez y de José María Gutiérrez Ballesteros, publicado como “De la Gesta Española”. Las tropas de Redondo, por su parte, ganan, el 13 de septiembre, Almargen, al día siguiente Cañete La Real y, el 15 de septiembre, Peñarrubia, Cuevas del Becerro y Teba. Tras estas dos maniobras paralelas, ambas columnas convergen el 16 de septiembre, previo al asalto sobre la ciudad de Ronda. Precisamente será el 17 de septiembre cuando el General Varela haga su entrada en Ronda, tras bombardear la ciudad, sostener tiroteos en las calles con una fuerte resistencia miliciana y superar los obstáculos que supusieron las minas, alambradas electrificadas, etc. incluso se contemplaba por las milicias rondeñas la voladura del puente romano, que no llegó a producirse.

A partir de entonces, el mes de septiembre entrañó la caída en manos franquistas de numerosas poblaciones de la comarca como Arriate el 18 de septiembre por el comandante Corrales, Benaoján y Montejaque el 24 por Redondo, Cortes de la Frontera por la columna de Cádiz de Cisneros, Jimera de Líbar el 27 por el teniente Mora y, finalmente, Atajate, Algatocín y Gaucín el 28 de septiembre. En algunos casos, como en los pueblos de Faraján y Alpandeire, el control franquista fue breve, siendo reconquistados por las milicias desde el 3 hasta el 20 de octubre, fecha en que el comandante Hidalgo las recuperará y tomará Júzcar.

Las milicias, por su parte, intentaron sin éxito interrumpir el uso de la vía férrea a los franquistas, pieza clave de la comarca.

En noviembre la presión de las milicias sobre las posiciones franquistas no fue muy acusada, siendo diciembre cuando se da un auténtico embate miliciano. De esta manera, las milicias atacan Arriate el 8 y el 9 de diciembre, Gaucín y Benarrabá el 26 y, también en diciembre, Júzcar y Faraján. Con todo, hasta enero la línea divisoria entre las posiciones franquistas y milicianas no se modificó, quedando Alpandeire, Faraján y Júzcar en manos de los rebeldes, frente a Igualeja, Parauta y Cartajima, en manos milicianas, haciendo Cartajima de centro de operaciones de Pedro López.

La última y definitiva fase del avance de los rebeldes sobre la comarca de Ronda se dio en enero, con el objetivo de llegar la costa por la línea que une Ronda con San Pedro, puesto que a Casares y Manilva ya la habían alcanzado a principios de octubre. Será, por tanto, con la caída de Cartajima, tras tres días de resistencia iniciados el 29 de diciembre, cuando la Comandancia de Málaga advierta el peligro sobre Málaga y se implique directamente. Cabe señalar, en este propósito, el estado de las fuerzas republicanas en la zona. Además de las partidas de Pedro López, también actuaban otras muy desorganizadas como la de Flores Jiménez, sin poder determinarse el número exacto de efectivos. A éstos se les unió la columna de Mario D`Ancona, formada por las Juventudes Socialistas Unificadas y el PCE de Coín, en el intento de frenar la llegada de los franquistas a San Pedro, y una columna motorizada del Batallón Méjico. Además, se trasladó a la zona el teniente coronel Mejides, jefe de la sección del Estado Mayor de la Comandancia de Málaga y el asesor militar ruso, Kremen. Con todo, la información con que se contaba en la Comandancia de Málaga sobre el desarrollo de las operaciones era muy fragmentaria y equívoca, como quedó de manifiesto en la efímera recuperación de Cartajima el 2 de diciembre por las milicias.

En este contexto, la ofensiva de las tropas franquistas hacia la costa durante el mes de enero no pudo ser contenida, las milicias se replegaron al puerto de Madroño desde donde intentaron establecer el frente pero fue inútil. Los rebeldes llegarán a Igualeja el 9 de enero y las milicias se tienen que reubicar en Jubrique y Genalguacil. Así, sólo cuatro días después, el 13 de enero, cae San Pedro.

Actuación
Fecha. Desconocida Promotor. Familiares
Descripción de la actuación.
Hay indicios de que los restos de uno de los ejecutados fueron exhumados y trasladados a un nicho, pero la otra víctima probablemente siga enterrada en el exterior de cementerio, junto a la tapia del mismo.
Desconocemos la fecha exacta de la exhumación.

Fotos
Municipio. Fotografía Aerea
Fosa. Fotografía a pie de Fosa

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