MAPA DE FOSAS DE LAS VÍCTIMAS
DE LA GUERRA CIVIL Y LA POSGUERRA EN ANDALUCÍA
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FOSA DE GAUCÍN. MÁLAGA.
Identificación
Código. 2905601 Carácter. Cementerio interior
Provincia. MÁLAGA Municipio. GAUCÍN

Descripción
Fecha. 1936 Titularidad. Pública
Localización/Descripción.
En el cementerio de Gaucín, en la zona ajardinada de la entrada se encuentran enterradas las víctimas de la represión franquista, sin que exista distintivo alguno que indique su existencia, tan sólo las flores que de tanto en tanto deposita algún familiar. Los fusilamientos se hacían en la tapia de entrada al cementerio. Asimismo, en la barriada de la Estación, también hubo ejecuciones, desconociéndose, todavía, si hay alguna fosa que contenga los restos de estas víctimas.
Actualmente no existe ningún distintivo que indique donde está la fosa, tan sólo los familiares y los vecinos de Gaucín conocen su existencia; se dispone en los espacios ajardinados a la entrada del cementerio, sin que se suponga que halla podido realizar alguna actuación que halla agredido la fosa.

Contexto histórico
Víctimas. 44
Fuentes.
Relato histórico.
El pueblo de Gaucín se halla enclavado en el valle del Genal, al sur de la comarca de Ronda, ciudad de la que dista 36 km, a unos 630 metros sobre el nivel del mar.

La vida de la mayoría de gaucinenses, trabajadores del campo, es extremadamente dura y calamitosa, marcada por la falta de trabajo y la miseria, en el periodo que nos ocupa. Con todo, según se desprende de extractos de las actas capitulares, si bien la acusada pobreza y la enorme polarización social hacían presagiar la movilización social de los obreros parados, por otra parte, queda también patente, la lealtad y, por ende, confianza que los gaucinenses tenían en la República y sus instituciones para revertir esta situación histórica de opresión. Sirvan como ejemplo de lo expuesto los siguientes fragmentos de actas capitulares de Gaucín:

“[…] Visto el paro alarmante y el estado en que se encuentra la masa obrera, acosada por el hambre, la Corporación aprueba las gestiones hechas por el Sr. Alcalde y estima que el paro sigue en el mismo estado alarmante hasta el punto de que puede provocarse una alteración del orden público […]” (AA. CC. 29/02/1932, Archivo Municipal de Gaucín).

“[…]La Comisión teniendo en cuenta las múltiples gestiones que ha llevado a cabo cerca de los poderes públicos a fin de conseguir la construcción de una carretera que pusiera a esta Villa en condiciones de comunicación y fácil explotación de su riqueza, aspiración justísima solamente por la significación de ser Cabeza de Partido Judicial y mucho más si se tiene en cuenta la escasísima capacidad de trabajo de este término en relación con la gran masa obrera que en el mismo reside. Obreros, por otra parte, que han dado la más evidente prueba de sesudez, reflexión y amor al régimen instituido, pues nunca, a pesar de su gran necesidad, hambre y miseria, quisieron poner ni en el más mínimo aprieto a esta Comisión. Por todo lo que antecede, la Comisión estima un deber ineludible, el poner los cargos que cada uno ostenta a disposición de la autoridad gubernativa provincial a fin de que ésta, si lo estima procedente, designe otros ciudadanos […]” (AA. CC. 29/09/1933, Archivo Municipal). Gaucín fue tomada por las tropas sublevadas el 30 de septiembre de 1936, sólo doce días después de la caída de Ronda. Las paupérrimas condiciones materiales en que se encontraron las familias trabajadoras de Gaucín y el desastre económico de guerra y postguerra no empezaron a paliarse hasta los años cincuenta. Hasta entonces tres fenómenos relacionados entre sí afectan de forma determinante la vida en Gaucín.

Las acciones de las partidas guerrilleras ubicadas en la zona. En este sentido, es de destacar que por allí operaran las partidas “Fermín Galán” o, también conocida, como la de “Manolo El Rubio”, de filiación comunista, entre Estepona y Tarifa; y la partida “Casares”, que actuaba al amparo de Sierra Bermeja.

El contrabando y estraperlo que, como medio de subsistencia en los difíciles años de la autarquía y escasez, se dio en la zona con Gibraltar. Salvando las excepciones de aquellos que se enriquecieron, muchos sufrieron la cárcel por ello.

La represión que el nuevo régimen franquista institucionalizó contra los vencidos. Sirva como ejemplo el hecho de que, al lado del mausoleo en el que reposan los ocho mártires del período republicano, se extiende una fosa común, sin delimitación ni reconocimiento, que puede albergar una cincuentena de personas fusiladas entre 1936 y 1939.

La desdicha de la huida y la represión la vemos bien reflejada en la trágica historia de Salvador Bautista Jiménez; conocida gracias al testimonio de su nieto que, todavía a día de hoy, no sabe concretamente dónde se encuentran los restos de su abuelo. Salvador, nacido en Valladolid en 1893, casado, con siete hijos y afincado en la localidad Estación de Gaucín, trabajaba en la empresa “Sevillana de Electricidad” hasta el comienzo de la Guerra y, parece ser, era militante republicano. Como tantos trabajadores que defendieron la República, tuvo que abandonar su familia y partir al frente hasta que, a finales de la Guerra, es hecho preso en Alicante y recluido en el campo de concentración de Albatera donde estuvo hasta septiembre de 1939, momento en que es trasladado a la cárcel de Málaga. A partir de entonces, en el escaso mes y medio que transcurre desde su ingreso en la cárcel de Málaga, se da fin a su vida. Apenas trece días después de llegar a Málaga es transportado a la cárcel de Gaucín, el 13 de septiembre, de donde, entre los días 29 y 30 de octubre, a sabiendas de que sobre él y sus veintiocho compañeros de cautiverio pesaba una condena a muerte, se fugan. La suerte que corrieron fue diversa, si bien cuatro lograron huir, hubo seis muertos y un herido en la captura y, el resto junto al que quedó herido, fueron fusilados dos días después por la Guardia Civil, el 1 de noviembre de 1939. Por el expediente de defunción de Salvador pudiera ser que formara parte de los dieciocho que, saliendo ilesos de la captura, fueron ajusticiados más tarde, puesto que aparece como muerto “por heridas de arma de fuego” el 1 de noviembre de 1939 a las seis de la mañana. Tenía cuarenta y seis años, mujer y siete hijos. Las consecuencias de la ola represiva que el franquismo ejerció contra los vencidos desgarró familias enteras que, como la de Salvador, tuvieron más de una víctima mortal. Otro familiar, un anciano de setenta y un años, ya fue ejecutado a comienzos de la Guerra por la Guardia Civil sin quedar constancia documental alguna del crimen. También, María, la mujer de Salvador, después de haber sufrido la cárcel con su hija pequeña, muere a los diez meses del fusilamiento de su marido a consecuencia de una tuberculosis. Los siete hijos quedaron huérfanos, el mayor con sólo quince años de edad, al cuidado de la abuela y de la tía Ana y se trasladaron a Larache, Marruecos. Con esto, la familia de Salvador y María, conoció el exilio.

Actuación
Fecha. No hay constancia Promotor. Sin datos
Descripción de la actuación.
Actualmente no existe ningún distintivo que indique donde está la fosa, tan sólo los familiares y los vecinos de Gaucín conocen su existencia; se dispone en los espacios ajardinados a la entrada del cementerio, sin que se suponga que halla podido realizar alguna actuación que halla agredido la fosa.
No se ha realizado ninguna actuación.

Fotos
Municipio. Fotografía Aerea
Fosa. Fotografía a pie de Fosa

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