MAPA DE FOSAS DE LAS VÍCTIMAS
DE LA GUERRA CIVIL Y LA POSGUERRA EN ANDALUCÍA
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FOSA DE BERJA. ALMERÍA.
Identificación
Código. 0402901 Carácter. Cementerio interior
Provincia. ALMERÍA Municipio. BERJA

Descripción
Fecha. 1939 Titularidad. Pública
Localización/Descripción.
La fosa se encuentra en un pasillo del Cementerio de Berja, a la izquierda de la puerta de acceso.
En el cementerio de Berja se excavó una fosa para albergar los cadáveres de un número indeterminado de personas fusiladas de forma indiscriminada. Encima del lugar donde se encontraba la fosa se colocó una hilera de nichos de modo que, hoy por hoy, resultaría imposible realizar cualquier tipo de estudio sobre la misma. Algunos familiares de las víctimas decidieron sacaron los restos de esa fosa hace unas décadas, y trasladarlos al osario donde todavía se encuentran. No obstante, no existe una opinión unánime respecto a qué hacer con ellos. Algunas personas preocupadas por estos temas nos han comentado la necesidad de identificar a los fallecidos y, con el permiso y aprobación de sus familiares, darles una sepultura digna.

Contexto histórico
Víctimas. 0
Fuentes.
Relato histórico.
El 15 de abril de 1931 Gonzalo Alcoba Valdivia recibía las noticias de la caída de la monarquía en Almería capital. Ese mismo día viajaba en un coche hacia su ciudad natal. Una vez en la barriada de Alcaudique él y sus amigos y seguidores desplegaron la bandera republicana, que había sido bordada por su esposa y cuñada, e iniciaban una marcha popular hasta la plaza de la Libertad. Según José Ruiz Fernández ese día, en medio del entusiasmo popular, «Gonzalo Alcoba y sus acompañantes subieron al balcón principal del Ayuntamiento y entre el delirio de la gente que daba continuos ¡vivas! a la República, y con el máximo respeto, guardaron la bandera monárquica e izaron la bandera republicana»

Este entusiasmo, recogido en los periódicos republicanos, contrastaba con los resultados de las elecciones en la localidad en donde, como en la mayor parte del ámbito rural almeriense, habían triunfado las candidaturas monárquicas. Las protestas de los partidos republicanos en torno a las coacciones e irregularidades que se habían cometido en las elecciones no se hicieron esperar de modo que el Gobernador Civil interino de Almería intervino y nombró una Comisión Gestora integrada por miembros de partidos republicanos. Esta Comisión duró poco tiempo nombrándose una nueva poco tiempo después. Los problemas, básicamente, consistían en la negativa rotunda de los republicanos de izquierdas a que los miembros de Derecha Liberal Republicana entraran en la Comisión Gestora Republicana. El gobernador Ruiz Maya hizo caso omiso a estos problemas y decidió formar una Comisión Gestora que integrara a todos los partidos republicanos.

Finalmente se repitieron de nuevo las elecciones municipales que se saldaron con una victoria de Derecha Liberal Republicana que obtuvo ocho concejales liderados por Jerónimo Villalobos Gallardo que fue nombrado alcalde. A esta formación le siguieron el Partido Republicano Radical Socialista y el Partido Republicano Radical.

El triunfo de los partidos republicanos conservadores mostraba la debilidad de las organizaciones obreras virgitanas que, a pesar de tener seguidores y militantes, todavía no habían conseguido convertirse en partidos competitivos en las urnas. Esta situación se tornaba compleja ya que en la calle, donde sí tenían presencia, muchos de sus actos y manifestaciones, intentos por ganar el espacio público, acababan en enfrentamientos violentos con derechistas y/o, sobretodo, miembros de las fuerzas de orden público.

Finalmente la llegada al poder de las organizaciones obreras virgitanas llegará con las elecciones de 1936. La victoria del Frente Popular facilitó la llegada a la alcaldía de un socialista: Francisco Sánchez Sánchez.

Las medidas de este Ayuntamiento fueron tendentes a eliminar el gravísimo paro obrero, la destitución de empleados municipales y sustitución por personas de confianza así como cambios en los nombres de las calles: la calle del Agua pasó a llamarse 16 de Febrero, la calle Faura y Alférez pasaron a denominarse Pablo Iglesias y Manuel Azaña mientras que, por ejemplo, la calle del Marqués pasó a llamarse Sargento Vázquez.

La nueva situación generó una radicalización entre las capas altas y las capas medias creándose nuevas asociaciones políticas y sindicales entre ellas FE-JONS formada, fundamentalmente, por jóvenes estudiantes en su gran mayoría vástagos de las grandes familias virgitanas.

La constitución de FE-JONS en Berja fue realmente tardía, 1936, y a pesar de tener datos en torno a su fundación el número total de seguidores de la organización es difícil de asegurar. En cualquier caso, la sublevación contra la República en Berja estuvo dirigida y controlada por personajes del bloque de poder construido durante la dictadura de Primo de Rivera. Personajes como José Gallegos Santaella, Julio Faura, Francisco Oliveros del Trell y, sobre todo, Lorenzo Gallardo Gallardo fueron los principales líderes implicados en el Golpe. Cuando este finalmente se produjo las organizaciones obreras se hicieron con el control de la situación. En adelante todo se volvería confuso y complicado.

La memoria de la represión puede rastrearse en el relato de una persona que, aunque nació en 1946, mantuvo muchas conversaciones desde los años 70, e incluso antes, con personas que vivieron la II República, la Guerra Civil y sufrieron la represión franquista. «Pues cuando terminó la Guerra aquí, según me cuentan ellos, fue un desastre porque aquí… se convirtió todo esto… Berja era una cárcel, Berja era una cárcel. A la gente nada más que, que… que tuvieran indicios suficientes de haber votado al Frente Popular ya era motivo suficiente para apalearlos, para meterlos en la cárcel y para hacer todo lo que hiciera falta con ellos».

Los lugares de represión señalados son el Cuartel de la Guardia Civil, la sede de FET-JONS, el acuartelamiento de militares y, fundamentalmente, las dependencias del Ayuntamiento donde estaba el arresto municipal y la cárcel del partido judicial. Aquellos que sufrieron encarcelamientos, tras un periodo indeterminado en la cárcel de Berja, solían ser trasladados a la cárcel de Almería.

Otros espacios de represión, de amargo recuerdo, eran las zonas nobles de la localidad. La Plaza del Ayuntamiento o el Paseo Cervantes son lugares que vieron la movilización popular durante la democracia y que se convirtieron para los antiguos militantes obreristas en zonas inhóspita de poder, de dominio derechista y de dolor. En ellos se paseaba a las mujeres peladas y purgadas, se pegaba a los señalados o se enseñaban los cadáveres de los maquis, escondidos o huidos, cazados y muertos.

En total, de los más de 350 procesados, 36 vecinos de Berja serían fusilados entre 1939 y 1945 por la justicia militar franquista.

Actuación
Fecha. Desconocida Promotor. Ayuntamiento
Descripción de la actuación.
En el cementerio de Berja se excavó una fosa para albergar los cadáveres de un número indeterminado de personas fusiladas de forma indiscriminada. Encima del lugar donde se encontraba la fosa se colocó una hilera de nichos de modo que, hoy por hoy, resultaría imposible realizar cualquier tipo de estudio sobre la misma. Algunos familiares de las víctimas decidieron sacaron los restos de esa fosa hace unas décadas, y trasladarlos al osario donde todavía se encuentran. No obstante, no existe una opinión unánime respecto a qué hacer con ellos. Algunas personas preocupadas por estos temas nos han comentado la necesidad de identificar a los fallecidos y, con el permiso y aprobación de sus familiares, darles una sepultura digna.
Sólo parte de los cuerpos que contenía la fosa han sido exhumados y trasladados por sus familiares. El resto permanecen sin identificar e inaccesibles, por la cementación y construcción llevadas a cabo sobre la misma.

Fotos
Municipio. Fotografía Aerea

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