Aragón. 8 intervenciones, 9 fosas comunes y 42 víctimas del Franquismo encontradas

El equipo multidisciplinar encabezado por Javier Ruiz, Nacho Piedrafita y Cristina Sánchez acaba el año sin encontrar los cuerpos de la fosa común de Malpica de Arba. Durante el año ha conseguido recuperar la memoria de Pomer, Las Mártires de Uesca y el cementerio municipal de Alcanyiz.

| 30 diciembre, 2019 12.12

El día 14 de diciembre un equipo multidisciplinar, encabezado por los arqueólogos Javier Ruiz y Nacho Piedrafita y la historiadora Cristina Sánchez, con la ayuda de un numeroso voluntariado inició los trabajos arqueológicos de localización de una fosa común en el cementerio de Malpica de Arba, antiguo municipio de las Cinco Villas que desde 1970 forma parte de la localidad de Biota (Zaragoza).

Esta intervención ha corrido a cargo de la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) y del Colectivo de Historia y Arqueología Memorialista Aragonesa (CHAMA), contando con la colaboración de la Asociación Batallón Cinco Villas y la Asociación Charata de Uncastillo. Y ha sido financiada gracias a una subvención concedida a ARICO por la Comarca de Cinco Villas, contando en todo momento con la total colaboración del Ayuntamiento de Biota.

La fosa común del cementerio de Malpica de Arba

En 1936 Malpica de Arba, ubicada sobre un cerro que domina la margen izquierda del río Arba de Luesia, era una pequeña localidad de casi 300 habitantes dedicada fundamentalmente a trabajos agrícolas y ganaderos. Las duras condiciones de vida de sus habitantes y sus ansias de mejora, debieron condicionar la fuerte implantación del sindicato UGT., constituido en mayo de 1928 y que contó con un máximo de 28 afiliados, y del partido Izquierda Republicana (IR). Tras el golpe de Estado, cuatro vecinos del pueblo fueron asesinados por los sublevados en Uncastillo y en Ejea de los Caballeros, tres de ellos por su pertenencia a la UGT.

El 4 de agosto de 1936 fueron arrestados los vecinos de Luesia, Martín Aragüés Sabalza (52 años) y Ángel Otal Caudevilla (32 años), por parte de una partida compuesta por falangistas, que hacían una batida por los montes en la zona limítrofe entre Uncastillo, Luesia y Malpica de Arba. A continuación fueron conducidos hasta Malpica de Arba, donde fueron fusilados en las tapias del cementerio municipal. Inmediatamente después fueron inscritas las dos muertes en el Registro Civil de Malpica de Arba, donde se indica que los cadáveres recibieron sepultura en el cementerio de la localidad.

Martín Aragüés Sabalza, viudo, de 52 años, con 5 hijos y afiliado a la UGT, vivía con tres de sus hijos en el corral Blanco, situado en el camino entre las localidades de Luesia y Malpica de Arba.

Por su parte, Ángel Otal Caudevilla “El Ajero”, soltero, de 32 años y afiliado a la CNT en Sádaba, donde había sido detenido en diciembre de 1933 con otros compañeros por tenencia de armas y de propaganda anarcosindicalista. Nuevamente fue detenido el 3 de mayo de 1936 en Sádaba por incidentes con la Guardia Civil y otros vecinos derechistas, siendo puesto en libertad el 20 de mayo al ser sobreseida la causa. Ángel era buscado desde el 29 de julio de 1936 por su participación en la muerte Nemesio Marco Sanz, falangista de Malpica de Arba y hermano del jefe local de Falange..

Resultados de la intervención arqueológica

En primer lugar, se trabajó en la investigación histórica y la documentación de estas muertes violentas mediante la consulta documental en diversos archivos y Registros Civiles, así como con la recogida de testimonios orales. En este caso resultaba más necesaria esta investigación previa, pues el Mapa de Fosas de Aragón, elaborado por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón entre los años 2007-2010, no recoge esta fosa común.

Merced a testimonios orales recogidos se establecieron dos posibles puntos para la localización de la fosa común. En primer lugar, los familiares la situaban al interior del cementerio de Malpica de Arba, junto a la caseta ubicada en la esquina suroeste del mismo. Por otra parte, gracias al testimonio oral de un testigo directo de los fusilamientos, éste lo situaba al exterior del camposanto, cerca de su esquina nordeste.

Los trabajos de campo se han llevado a cabo de manera ininterrumpida entre los días 14 a 21 de diciembre de 2019, hasta que las condiciones meteorológicas adversas impidieron continuar. En este tiempo se han realizado cuatro sondeos manuales y con metodología arqueológica dentro del recinto del cementerio, tanto en la zona señalada por los testimonios familiares, como en otros puntos del pequeño camposanto. Desgraciadamente todos los sondeos han dado resultado negativo, en todos ellos sólo se han detectado enterramientos ordinarios en ataúd y sin evidencias óseas de muerte violenta.

Debido al testimonio que situaba el enterramiento clandestino en las tapias del cementerio, cerca de la esquina nordeste del mismo, en esta zona se realizó una excavación en extensión de una superficie de aproximadamente 300 m2, dando también resultado negativo. Aquí se realizó una excavación mecánica con una excavadora mixta con cazo de limpieza bajo supervisión arqueológica, documentándose únicamente estratos geológicos no alterados por la acción humana.

Ahora toca analizar todos los datos arqueológicos y la documentación histórica obtenida con la intención continuar con fuerzas renovadas el año próximo.

Resultados de la campaña de exhumaciones del año 2019

Este mismo equipo ha dado por finalizada en Malpica de Arba la campaña de exhumaciones de fosas comunes del presente año. Desde el verano han trabajado para diferentes asociaciones memorialistas (ARICO, Asociación Batallón Cinco Villas, Asociación Charata de Uncastillo, Colectivo de Historia y Arqueología Memorialista Aragonesa, Círculo Republicano de Huesca y Pozos de Caudé) en 8 intervenciones en diferentes puntos de la geografía aragonesa como el cementerio de Pomer, el cementerio de Las Mártires de Uesca, el cementerio municipal de Alcanyiz, el cementerio viejo de Orés y el cementerio de Malpica de Arba en las Cinco Villas. Aunque algunas de estas intervenciones han resultado por el momento fallidas, como los casos de Orés y Malpica de Arba, en este último año han podido excavar 9 fosas comunes y exhumar a un total de 42 víctimas de la represión franquista.

Todas estas intervenciones han sido posibles gracias a las diversas subvenciones concedidas a estas asociaciones memorialistas por parte de la Diputación de Zaragoza, la Diputación de Uesca o la Comarca de Cinco Villas; además de por la colaboración de los diferentes ayuntamientos implicados. Y por la adjudicación por parte del Ministerio de Justicia de un contrato menor directamente a un miembro de este equipo para la localización de fosas en el cementerio municipal de Alcanyiz.

 

____________________________________________________________________________________________________________________

+ información

Cuatro vecinos fueron fusilados por los falangistas en el verano de 1936

EL PERIÓDICO / 30/12/2019

La Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (Arico) y el Colectivo de Historia y Arqueología Memorialista Aragonesa (Chama) buscan desde el pasado 14 de diciembre en Malpica de Arba, un barrio de Biota, una fosa común con los restos óseos de cuatro vecinos fusilados por elementos falangistas al comienzo de la guerra civil, en el verano de 1936. Esta campaña de exhumación, relacionada con la memoria histórica, tuvo que interrumpirse el pasado 21 de diciembre debido al mal tiempo.

El equipo de búsqueda, que ha recibido apoyo económico de la Comarca de Cinco Villas y el Ayuntamiento de Biota, realizó cuatro sondeos manuales, con métodos arqueológicos, en el interior del cementerio de Malpica de Arba, pero ninguno de ellos dio resultado positivo. Asimismo, se realizó otra excavación en el exterior, junto a las tapias del camposanto, que asimismo terminó sin éxito.

Con la búsqueda de los represaliados de Malpica de Arba, tres de los cuales fueron asesinados por su pertenencia a UGT, se pone fin a la campaña de exhumaciones del 2019. Arico, a lo largo de este ejercicio, en colaboración con otras entidades memorialistas, ha llevado a cabo actuaciones en distintos puntos de la geografía aragonesa, como los cementerios de Pomer, Las Mártires de Huesca, Alcañiz y Orés.

Aunque algunas de estas intervenciones no han supuesto el hallazgo de restos óseos, en otras se ha logrado excavar nueve fosas comunes y extraer un total de 42 víctimas de la represión franquista, según señaló ayer Javier Ruiz, de Arico, que agradeció las subvenciones recibidas de varias instituciones públicas de la comunidad autónoma.

En el caso de Malpica de Arba, los lugares excavados fueron elegidos tras consultar documentación de la época y recoger testimonios orales de personas residentes en la zona.