Ventura Márquez Sicilia

Minas de Riotinto
Huelva

Autor: Jesús Ramírez Copeiro del Villar

Ventura Márquez Sicilia nació en Minas de Riotinto, el 21 de septiembre de 1903. Dejó su trabajo en las minas y emigró con sus hermanos Conrado y Wisliano a San Feliú de Llobregat (Barcelona), en el año 1922. Allí trabajó en una cantera y luego en una fábrica de productos sanitarios para baños. Pero pronto se integró en el ambiente literario de la época. A los veinticuatro años publicó diversos textos en prosa y en verso, dentro de una serie titulada «Estampas de la época», en los certámenes literarios organizados por el periódico quincenal El Eco del Llobregat. Fue también inspirador de la asociación «Amics de l’Art i de les Lletres», entidad que fundara en 1929 al amparo de una librería que tenía con su hermano Conrado y otros amigos de la localidad. Esta entidad editaba su propio boletín, organizaba conferencias (siendo Ventura un asiduo orador) y fundó la primera feria del libro en San Feliú. Ventura escribió también novela y ensayo. Contrajo matrimonio con Angélica Beltrán de la Cruz (Minas de Riotinto, 19 marzo 1902), a la que conoció en Barcelona y fijaron su residencia en Esplugas de Llobregat, donde nacieron sus hijos Esther (27 octubre 1932) y Alberto (23 octubre 1933). Compaginó su trabajo con los estudios de bachillerato y de magisterio, y en algún momento llegó a ejercer de inspector. Fue secretario de UGT en Esplugas y concejal por este sindicato en octubre de 1936. Durante el conflicto bélico fue Comisario de Guerra en la 60 División, XVIII Cuerpo de Ejército, en el frente de Aragón.

Tras la caída de Barcelona se inició el éxodo hacia Francia, primero fueron la esposa y los niños quienes cruzaron la frontera a finales de enero de 1939. Ese día llovía a chuzos -recuerda el hijo Alberto- y nos enviaron a una colonia de refugiados en Fort-Mahon-Plage, al sur de Calais, cerca de la frontera belga. Luego fue el turno de Ventura Márquez huido de Esplugas el 26 de enero, horas antes de la llegada de los nacionales. Pasó a Francia y fue internado en un campo de refugiados junto a la frontera española. Pero no hubo ocasión de reunirnos con mi padre -dice su hija Esther- así que una vez iniciada la guerra mundial, en septiembre de 1939, mi madre decidió con buen criterio regresar a España. Recorrimos toda Francia y toda España en tren, hasta Sevilla, donde nos esperaba una hermana de mi madre que vivía allí y sobre la marcha llegamos a Cartaya, el 23 de Octubre de 1939, de donde era oriunda su familia.

No sabemos mucho de sus primeros años en tierras francesas, pero sí que colaboró con las autoridades republicanas en el exilio y organizó la salida de barcos con refugiados hacia México y la URSS. En el año 1943 se organizaron los primeros grupos de guerrilleros españoles y Ventura se integró en ellos. Como miembro del PSUC participó en una reunión con dirigentes de la CNT para luchar unidos en el maquis. Ventura Márquez combatió a los alemanes como jefe del maquis del Cantal, llegando algunas fuentes a citarle como coronel. Liberó diversas poblaciones de este departamento y a su capital Aurillac, siendo un personaje querido y respetado. En octubre de 1944 participó en la ofensiva guerrillera que entró por el Valle de Arán. Ventura dijo siempre estar en contra -afirman su hijo y su nieto Alberto- y que su misión consistía en llevar las tropas hasta la frontera, donde alguien había de relevarle, pero ese alguien no llegó y tuvo que entrar en España a pesar suyo. No tuvo suerte y fue hecho prisionero. Un tribunal militar en Pamplona le condenó a la pena de muerte. Francia entera se movilizó para salvarle, no podían permitir que un héroe de la Resistencia, que había combatido con uniforme francés a los alemanes, fuera ejecutado. ¡Salvemos la vida de Ventura Márquez! fue la consigna que se propagó por toda Francia en 1945. Gracias a los recortes de prensa que conservan sus hijos, Esther y Alberto, podemos conocer el esfuerzo desplegado por las organizaciones francesas para movilizar a sus afiliados por todos los rincones del país. He aquí algunos textos de prensa:
 

  • Actualmente se encuentra en el Fuerte de San Cristóbal, condenado a muerte por un tribunal falangista, el patriota Ventura Márquez, que después de haber luchado heroicamente junto al pueblo francés por la liberación de Francia, siendo jefe guerrillero en el departamento del Cantal, no vaciló en unirse al pueblo español en su lucha contra la tiranía franco-falangista.
  • No olvidemos que los españoles han luchado por la liberación de muchos de nuestros departamentos y que el coronel Márquez, el libertador del Cantal, ha sido condenado a muerte por haber llevado el uniforme francés.
  • El Comité franco-español ha pedido al general De Gaulle y al Consejo Nacional de la Resistencia intervenir cerca del gobierno español para que Ventura Márquez, antiguo combatiente del maquis del Cantal, condenado a muerte por un tribunal franquista, no sea ejecutado.

El 8 de agosto de 1945 un grupo de supervivientes españoles de los campos nazis dirigió desde Toulouse un telegrama al general De Gaulle para que evitara la ejecución de Ventura Márquez, antiguo FFI del Cantal. Días después, el domingo 19 de agosto, tuvo lugar en el teatro municipal de Aurillac un gran mitin de protesta a favor del antiguo guerrillero, en el que intervinieron compañeros y amigos. Por todos los lugares de Francia se sucedieron los telegramas y la campaña de recogida de firmas. El Frente Nacional recogió mil quinientas firmas en Gers. El departamento de Vaucluse mandó diez telegramas y recogió cientos de firmas, y los departamentos de Yonne y Sharte mandaron telegramas con las firmas de los secretarios de la CGT, Partido Socialista, Partido Comunista y Frente Nacional. También ciudades como Aubervilliers y Levallois, en la periferia de París, hicieron bueno su trabajo.

La campaña en contra de su condena le causó algunos problemas -afirma su nieto Alberto- le aislaron en una celda de castigo y el trato empeoró, ya que hasta entonces permanecía en una especie de anonimato que le favorecía. Pero a la larga la presión debió dar sus frutos pues la condena a Ventura Márquez fue conmutada por la de reclusión perpetua y al final quedó reducida a nueve años que pasó mayormente en el penal de El Dueso. Salió libre en mayo de 1953 y se reunió con su familia en Cartaya. A pesar de todo lo sufrido nunca dejó de tener relación con la literatura. Al salir del penal fue representante de la Editorial Latinoamericana ubicada en México y allí publicó varios títulos: Derrota, Camino turbio y Su propia tragedia, todas en 1958 y tradujo también del francés un libro de la autora Micheline Maurel sobre los campos nazis, con el nombre de Un campo sin importancia. En España y con el seudónimo de «Marven» escribió varias novelitas del oeste para la editorial Rollán, como La hora de la justicia, publicada en 1971, un modo de ganarse la vida al igual que lo hicieran también otros represaliados por su pasado republicano. Su obra literaria comprende novela, cuentos y poesía. En su primera etapa, la de antes de la guerra, aparecen doce títulos que se caracterizan por su corte social y político; y en su etapa de posguerra, veinte títulos más. Ventura Márquez falleció en Cartaya, el 3 de diciembre de 1991.

Mi abuela Angélica no merece menos reconocimiento que mi abuelo -afirma su nieta Mª Luz- una mujer sola en los años cuarenta, que tuvo la inteligencia y la valentía de decidir qué era lo mejor para sus hijos a los que dio mucho más que comida, les dio toda la cultura y la educación que pudo, y el orgullo de un pasado y de un futuro. Falleció en Cartaya el 25 de marzo de 1975.

Fuentes: Documentación de Esther y Alberto Márquez Beltrán (hijos); Mª Luz Galdames Márquez (nieta); Alberto Márquez Pérez (nieto); AFR. Leg. 679; MC/CDMH. Serie Militar, carpeta 587 y 1098; AHN. Causa General, leg. 1597, exp. 9; Va i Ve, febrero 1989; La Vanguardia, 16-9-1930 y 27-10-1936; Fet a Sant Feliu, nº 0 de abril de 2010; Serrano, La última gesta, p. 300; Reg. Civ. Riotinto. Nacim. Ventura, tomo 40, fol. 194 y Angélica (figura como Mª Cruz), tomo 38, fol. 163.