Rafael Jacinto Montilla García

Porcuna
Jaén

Rafael Montilla nació en Porcuna el 20 de diciembre de 1891, siendo sus padres Manuel Montilla Barrios y María Francisca García López. Fue el menor de cuatro hermanos. Desde pequeño se sintió profundamente preocupado por las injusticias sociales y por las pésimas condiciones de vida que soportaba la clase trabajadora.

A pesar de su gran talento y aptitud para el aprendizaje, las penurias económicas de su familia le imposibilitaron estudiar, lo que no impidió que adquiriera una gran formación autodidacta, que le permitió ser el maestro de la casa del pueblo de Porcuna desde muy joven. También a temprana edad sus inquietudes sociopolíticas le llevaron a afiliarse al PSOE y a la UGT, formaciones que en poco tiempo comenzó a liderar en su localidad.

Profesionalmente se dedicó a la agricultura y al pequeño comercio, aunque gran parte del tiempo lo consagró a la política municipal y al sindicalismo activo. Se distinguió como líder de la sociedad obrera Paz y Libertad, vinculada a UGT y en la que estaban afiliados la práctica totalidad de los trabajadores de Porcuna. Fue un referente en la comarca para la clase trabajadora por los buenos acuerdos y convenios que firmaba con los patronos agrarios, cuyas condiciones eran considerablemente mejores que las que contenían pactos similares firmados en localidades cercanas. Este hecho le llevó a dirigir en varias ocasiones los comités encargados de vigilar el cumplimiento de los acuerdos entre empresarios y jornaleros, actuando como secretario de la Delegación Local del Consejo de Trabajo.

También fue conocido en la comarca por encabezar protestas contra la industrialización del medio rural, poniéndose en más de una ocasión al frente de los piquetes que impedían el trabajo de las cosechadoras de cereal, grandes máquinas autopropulsadas que eliminaban una cantidad considerable de jornales y que comenzaban en aquellos años a implantarse en el agro andaluz.

Su intensa actividad sindical y política le llevó a ser elegido alcalde de Porcuna, cargo que ostentó durante dos periodos. Del 11 de agosto de 1932 al 18 de marzo de 1934 y del 22 de febrero de 1936 al 1 de enero de 1937. Durante el tiempo que permaneció al frente de la alcaldía de su pueblo mientras se desarrollaba la guerra civil procuró en todo momento salvar la vida de sus paisanos, lo que provocó que él mismo fuera arrestado por milicianos antifascistas que lo acusaban de proteger a significadas personas del clero y de derechas.

Cuando Porcuna y, más tarde, la totalidad de la provincia de Jaén cayó en manos de los rebeldes facciosos, Rafael Montilla huyó hacia el levante, como tantos otros fieles a la causa republicana, con la esperanza de poder embarcar en alguno de aquellos buques que evacuaron a los vencidos, aunque finalmente no a todos. En su huida fue apresado el 1 de mayo de 1939 en el término municipal de Baza, a cuyo penal fue conducido en compañía de Manuel Cobo y un tal Flores, ambos militantes también del PSOE y de la UGT de Porcuna.

Después de soportar innumerables castigos y torturas por parte de destacados falangistas, algunos desplazados desde su pueblo hasta Baza para “vengar” el daño del que nunca fue responsable directo, fue fusilado en un olivar de esta localidad en la madrugada del día 12 de enero de 1940, aunque testimonios orales aseguran que ya estaba muerto cuando lo pasaron por las armas, debido a los daños corporales producidos por las torturas soportadas durante meses.

Fuentes:

– Cobo Montilla, Gloria. Testimonio oral.
– Montilla Molina, Manuel. Testimonio oral.
– De Córdoba Ortega, Santiago: “Geografía de la represión criminal franquista: Todos los nombres de Jaén (1936-1952)”.
– Garrido González, Luis: “Riqueza y tragedia social. Historia de la clase obrera en la provincia de Jaén (1820-1939)”. Diputación Provincial de Jaén, 1990.