Miguel Guillén Aguilar

Sierra de Yeguas
Málaga

Miguel Guillén Aguilar nació en Sierra de Yeguas (Málaga) el 17 de marzo de 1917. Procedía de una familia pobre y trabajó en el campo, como jornalero, desde muy pequeño. Era simpatizante socialista y su hermano Juan fue presidente de las juventudes socialistas de Sierra de Yeguas durante la Segunda República. Miguel fue miembro del Cuerpo de Carabineros de la República.

El golpe militar franquista le obligó, junto a su familia, a huir de su pueblo. Entonces llegó a Álora (Málaga), donde permaneció siete meses refugiado, hasta que el 6 de febrero de 1937 partió hacia Málaga, de nuevo con su familia. La inminente llegada de los fascistas a la capital malagueña le obligó a escapar a Almería. Fue un viaje de 218 kms., caminando con la familia a cuestas (hermanos pequeños incluídos), con la aviación fascista bombardeando sin piedad. Entonces tomó un tren hacia Murcia, donde ingresó en el Batallón de Málaga número 2 de milicianos de la República. De Murcia marchó a Teruel, donde permaneció cinco meses. De allí, a Talavera de la Reina (Toledo), donde ingresó en la 47ª Brigada, siendo ya militar y permaneciendo quince meses. Entonces marchó a Cabeza del Buey (Badajoz), donde permaneció un mes e ingresó en la 189ª Brigada, de la que era jefe de división el legendario Enrique Líster.

Tras su estancia en tierras extremeñas fue a parar al frente de Castellón de la Plana, donde el ejército de la República fue derrotado por los fascistas y tuvo que marchar al frente de Teruel. Más tarde, volvió a Extremadura, esta vez al pueblo de Talarrubia, donde solamente vivían soldados. Allí cayó enfermo y tuvo que ser trasladado a Baños de Fortuna, un pueblo de Murcia que durante la Guerra funcionaba como hospital. Allí permaneció tres meses recuperándose. En Murcia es donde finalmente ingresó en el cuerpo de Carabineros, ya en el año 1939. De allí marchó a Valencia, donde vivió el final de la Guerra Civil. Es entonces cuando de Valencia regresó a Murcia, donde estaba su familia, para reencontrarse con ella y volver a Sierra de Yeguas en un tren de refugiados. Una vez de vuelta en su pueblo fue apresada su madre (Dolores Aguilar Ruiz) y a él se lo llevaron al Batallón de Trabajadores número 11, un campo de concentración entre Tarifa y Algeciras. Allí permaneció quince meses. De allí lo llevaron al Batallón de Trabajadores número 36, en Tetuán, una zona del norte de Marruecos que entonces era territorio español. Era ya el año 1941. Allí tuvo que convertirse en soldado del ejército español, marchando a Targuí, en la zona del Llano Amarillo, cerca de la parte de Marruecos bajo dominio francés. En 1942 se licenció como soldado y tomó en Melilla un barco que lo llevó hasta Málaga, de donde regresó a Sierra de Yeguas, su pueblo.

En 1954 se casó, en La Roda de Andalucía (Sevilla), con Dolores Rodríguez Ruiz (natural de este pueblo), con quien tuvo un hijo en 1956, Miguel Guillén Rodríguez (nacido en Sevilla). En 1959, las dificultades obligaron a la familia a emigrar a Cataluña, concretamente a Mataró (Barcelona), donde se instalaron definitivamente. Él mismo, con la ayuda de la familia, construyó su propia casa en la barriada popular de Cirera, un duro trabajo que tenía lugar los fines de semana y que duró doce años. Allí, Miguel Guillén Aguilar trabajó hasta su jubilación como peón de albañil. Tuvo dos nietos, Miguel y Carlos.

Mantuvo sus ideales socialistas hasta el final de sus días. Murió el 1 de agosto de 1998 en el hospital de Can Ruti (Badalona), a los 81 años, a causa de una enfermedad.