Su hermano Francisco, al regresar de la guerra, dijo que lo vio por última vez en Málaga y que estaba bien y que, tras la ocupación de la ciudad por las tropas nacionales perdió el contacto con él. No se tuvieron más noticias, por lo que se desconoce su suerte.
Por encontrarse «en ignorado paradero», el día 24 de enero de 1938 fue emplazado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Osuna para que compareciera en el expediente de incautación de bienes que se le había abierto «por su oposición al triunfo del Movimiento Nacional».
A un sobrino suyo, Juan Ramos Caro, conocido como Juanillo el de Lorenza, lo mataron en la plaza pública de El Rubio el día 3 de agosto de 1936. Y su hermano Francisco, apodado Mañanata, un día fue detenido por la Guardia Civil; prisionero en el Ayuntamiento, recibió una brutal paliza y, luego, allí mismo fue arrojado a un pozo, de donde sacaron su cadáver, que un basurero municipal transportó en un carrillo hasta el cementerio y allí lo enterró de mala manera. Un hijo de este último me dice que a su tío José Ramos Ruiz también lo mataron en la guerra (testimonio de Francisco Ramos Quirós).
Fuentes
► Su hija, Lorenza Ramos Pradas.
► F. J. MONTERO GÓMEZ: El Rubio, 3 de agosto de 1936: Consecuencias de la rebelión militar. Ayuntamiento de El Rubio, 2010.