José Malavé Fernández

Valverde del Camino
Huelva

José Malavé Fernández «Nene» nació en Valverde del Camino, el 14 de febrero de 1917. Asistió a la escuela de don Evaristo, un salón ubicado en una casa de la calle Nueva -confiesa su hermana Rocío- y de chiquillo aprendió el oficio de zapatero, haciendo el calzado a mano. Con dieciocho años fue llamado a filas e incorporado al ejército nacional. En 1937 estando destinado en Pedro Abad, en el frente de Córdoba, una noche de guardia cruzó a nado el río Guadalquivir y se pasó al bando republicano con las cartucheras, el fusil y el capote. A la mañana siguiente apareció un soldado muerto flotando en las aguas del río -sigue su hermana Rocío- y se lo achacaron a él. El único que sabía de su deserción era su paisano Isidoro Contioso con el que había fijado una contraseña. Así que cuando desde el lado republicano anunciaron por los altavoces que al zapatero le había tocado un plátano de postre, Isidoro supo que su amigo Malavé había cruzado las líneas sin novedad y no tardó en comunicarlo a sus padres en Valverde. Poco sabemos de su actuación en la guerra civil, pero sí que prestó servicios en una prisión de Barcelona.

Al pasar a Francia fue internado en uno de los campos de la playa y al año de haber llegado, el 6 de febrero de 1940, se alistó en la Legión Extranjera. Como fuerza de choque combatió a los alemanes en el norte de Francia y tras el armisticio se replegó con su unidad a los cuarteles que la Legión tenía en Argelia. También estuvo destinado en Marruecos y en Senegal. Una vez efectuado el desembarco aliado en el Norte de África, el 8 de noviembre de 1942, el ejército francés en estos territorios dejó de prestar su apoyo al régimen de Vichy, que lideraba el mariscal Pétain y decidió unirse a los aliados que apoyaban al general de Gaulle. Así que la unidad de José Malavé regresó a Marruecos el 7 de marzo de 1943, se reorganizó y como 1er Régiment Étranger de Cavalerie, participó en los combates para expulsar de Túnez a los alemanes de Rommel. José Malavé obtuvo la Medalla Colonial y en su broche figura la inscripción: Túnez 1942-1943.

El 21 de septiembre de 1944 el 2º escuadrón del 1er Regimiento Extranjero de Caballería, al que pertenecía Malavé, equipado con material americano (casco reglamentario, subfusiles Thompson, carros blindados M-8 Greyhound y vehículos semiorugas half-tracks), desembarcó en las costas de Provenza para la liberación del sur de Francia. Liberó el campo de concentración de Struthof (único campo nazi ubicado en suelo francés) y tomó en noviembre Montbéliard y la Alta Alsacia; en diciembre participó en los duros combates de Kaysersberg; y en los del Valle del Ill en enero de 1945. El Regimiento se cubrió de gloria, tomó en febrero la ciudad de Colmar y penetró en Alemania a la cabeza de las unidades blindadas; en abril cruzó el Rhin por Mannheim, fue el primero en cruzar el río Neckar y consiguió victorias en Nordheim, Lauffen, Löchgau y Hoffen.

Por su valerosa actuación en Löchgau, José Malavé fue citado en la Orden del Regimiento del 8 de abril de 1945, al ser un excelente tirador de autoametralladora, tener sangre fría en combate y haber repelido con el fuego de su arma automática el contraataque de la infantería enemiga, poniendo fuera de combate a más de diez soldados. Por esta acción le fue concedida la Cruz de Guerra con estrella de bronce. Luego vino La Forêt-Noire, el avance hacia Tübingen, el combate de Betzingen y la carrera hacia el Danubio. Recuperando nuevo impulso y después de la captura de numerosos prisioneros, persiguió al enemigo en la orilla norte del lago Constanza y rindió la ciudad de Friedrichshafen. El fin de las hostilidades le situó en Austria, capturando a los fugitivos del 24 Ejército Alemán. En todos estos enfrentamientos el Regimiento sufrió graves pérdidas pero José Malavé tuvo la suerte de no ser herido. El 16 de mayo regresó a los cuarteles de la Legión en Argelia y Marruecos, siendo licenciado el 9 de diciembre de 1945 con el grado de soldado de 2ª Clase.

Una vez desligado de la vida militar fijó su residencia en la localidad de Breitenbach-Bas-Rhin, en Alsacia y trabajó en la construcción de carreteras y pistas de montaña. Contrajo matrimonio con Madeleine Baquet y tuvo cinco hijos, Charles, Mª Reyes, Hélène, Jacqueline y Monique. En 1958 fui con mi madre, mi esposo y mis dos hijos a visitarle a Francia -continúa su hermana Rocío- y estuvimos un mes en su casa. Fue la primera vez que la madre veía a su hijo José, tras veintidós años de ausencia y también fue la última. Mi padre nunca regresó a España, tenía miedo por haberse pasado al ejército republicano, no se fiaba -confiesa su hijo Charles- y en 1957 se hizo ciudadano francés. El 13 de julio de 1963 José Malavé recibió un diploma de buena conducta expedido por el coronel Vadot, del 1er Regimiento Extranjero, por el tiempo que estuvo bajo sus banderas y a las que sirvió con honor y fidelidad. El valverdeño llevaba siempre consigo el emblema de la Legión, la granada llameante y en más de una ocasión, en alguna trifulca de bar, tuvo que hacerse respetar y mostrar el distintivo que lucía en su solapa. Malavé falleció de leucemia en Breitenbach (Francia), en febrero de 1965.

Documentación de Charles, Jacqueline y Hélène Malavé (hijos, residentes en Francia); Rocío Malavé Fernández (hermana); Juan Caballero Malavé (sobrino); Reg. Civ. Valverde. Nacim. Tomo 47, fol. 36.

Foto: José Malavé Fernández, sirvió en la Legión Extranjera del 6 de febrero de 1940 al 9 de diciembre de 1945 (Col. Juan Caballero Malavé).

Fuente: J. Ramírez Copeiro del Villar: En tierra extraña. El exilio republicano onubense. Autoedición, 2011.