Eugenio Entrambasaguas Caracuel

Málaga
Málaga
Riomesta, Tulio

Eugenio Entrambasaguas Caracuel era natural de Priego y vecino de Málaga, comerciante, masón, convencido republicano, político respetado y moderado. Desde Alianza Republicana en Málaga firmó el Manifiesto de abril de 1930 para la unión de todas las fuerzas republicanas para establecer la República de España. En las elecciones de abril de 1931 fue elegido concejal por la Alianza Republicana. Fue alcalde desde 1933 hasta 1934 con el Partido Republicano Radical, que abandonó al sentirse traicionado en sus ideales republicanos y reformistas.

Tras los sucesos de octubre de 1934 fue suspendido por el gobierno derechista, a pesar de manifestarse en contra de la huelga revolucionaria y manifestar su adhesión a la legalidad oficial. En Málaga los centros obreros fueron clausurados, la prensa intervenida y encarcelados centenares de dirigentes y afiliados de los partidos de izquierdas y sindicatos. Tras la victoria del Frente Popular en febrero de 1936 Entrambasaguas volvió a ser alcalde como militante de Unión Republicana, cargo que mantuvo hasta la ocupación de la ciudad por las tropas italianas y falangistas de Franco.

Sus preocupaciones como alcalde fueron generar unos servicios municipales para una mayoría del pueblo, que vivía en condiciones miserables: La creación de nuevos centros escolares, la salubridad de los barrios obreros, mejorar el abastecimiento de artículos de primera necesidad para las clases desfavorecidas, la realización de obras públicas para mermar el grave paro existente, etc., fueron sus mayores preocupaciones. Para mitigar el paro en marzo del 1936 su ayuntamiento pidió a la Corporación con destino una participación en las multas que se impusieron por evasión de capitales a los capitalistas en Málaga.

Pero el golpe del 18 de julio y la guerra bloquearon sus proyectos de mejora de la calidad de vida de la ciudadanía malagueña. La guerra, la destrucción y la muerte lo ocuparon todo, la institución municipal quedó relegada a unos pocos servicios que en sus primeros meses fueron los propios comités los que organizaron la vida colectiva en Málaga, atender a las miles de familias refugiadas en la capital que huían del avance franquista, habilitar espacios de residencia, mobiliarios, alimentos, abrigos, medicinas…

Durante la guerra se esforzó por salvar las vidas de personas y funcionarios municipales de derechas, o miembros de congregaciones religiosas, utilizando con la ayuda del cónsul honorario mejicano Porfirio Smerdou, el coche oficial para trasladarles hasta la escalerilla del barco en el puerto, para que pudieran irse a Gibraltar. Salvó el coro de la Catedral protegiéndolo con un muro de ladrillo. Venían los refugiados de los pueblos, huyendo de legionarios y moros, y temía que el coro desapareciese, no por motivos políticos o antirreligiosos sino simplemente porque por el frío lo convirtieran en leña.

Entrambasaguas no escapó cuando la ciudad fue tomada por los franquistas, aunque tenía información del avance de las tropas rebeldes, y disponía de un coche oficial para escapar. Fue detenido en su despacho por los nazionales. El cónsul Smerdou trató de mediar ante el fiscal Carlos Arias Navarro, argumentando que el primer edil republicano había ayudado a muchos malagueños de derechas. Sin embargo, éste le contestó: «¡Pero cónsul, como alcalde de Málaga es fusilable por necesidad!». Eugenio Entrambasaguas fue fusilado el 6 de marzo de 1937 junto a otros 93 Republicanos en las tapias del cementerio San Rafael de Málaga, por orden del entonces fiscal franquista Carlos Arias Navarro, lleva 10 años a la espera de que el Consistorio le dedique la calle prometida.

https://documentalismomemorialistayrepublicano.wordpress.com/2019/01/13/eugenio-entrambasaguas-caracuel-ultimo-alcalde-republicano-de-malaga-fusilado-por-los-franquistas-en-1937/